martes, 29 de diciembre de 2009

El rol y la mentira (1)

Cuando eras pequeño, lo único que necesitabas para divertirte era un buen muñeco y un extenso escenario a tu alrededor para jugar con él. El resto era parte de tu imaginación, una planta fácilmente podía convertirse en el peor enemigo de tu héroe y un escalón en un enorme precipicio.



Pero luego creces, y ya no quieres muñecos de los Power Rangers, quieres la Play Station, la PSP, la NDS y de repente sin darte cuenta, cada vez que juegas en alguna consola dejas de utilizar tu imaginación. Y entonces es cuando solo te cierras en lo que los propios videojuegos te dan. Es inútil, te vuelves incapaz de imaginar más movimientos de los que puedes usar en tu mando, ni más bestias que las que aparecen en la pantalla. Mucha gente olvida que la imaginación propia es la única realmente valiosa, solo los amantes del rol (y la lectura), saben apreciar.


La imaginación deja de ser un juego y se convierte entonces en una necesidad de escapar de la realidad; ojalá fueran las 3 y así saldría del curro..., si tuviera tanto dinero haría...


Dejémonos de lloriqueos y volvamos al artículo de hoy, que trata nada más y nada menos del Rol.



La época dorada del rol acabo hace muchos años, pero no por ellos surgen alrededor de este tipo de juego millones de personas que ignoran lo que es, lo que nos aporta y lo que nos divierte.


Un juego que se basa en algo tan sencillo como una historia, una persona (a la que se llama Master) narra una historia. Esta historia se basa en una época inexistente en un mundo totalmente imaginario, ya puede estar centrado en el rol clásico (donde el mayor avance tecnológico son los carromatos y una amplia gama de armas de hierro y acero) o basándose en alguna serie o película de ciencia ficción.


El resto de amigos, es decir, lo jugadores, no son más que personajes, cada persona, crea su propio personaje y durante todo el juego lo irá interpretando. Actores de nuestra imaginación, ni más ni menos.


Tras esta historia el Master te pone en situación y entonces es cuando deja de narrar y tú y tus amigos continuáis la historia. No, no os poneis a narrar lo que haceis, decis los actos que realizáis (por lo general también los interpretáis) ya que todos vuestros actos tienen consecuencias, buenas o malas. Vuestro ingenio sera parte también de vuestro personaje y dependiendo de las condiciones en la que os encontréis saldréis con vida o no.


¿Se puede morir?
Tu personaje puede morir. Es una lástima, ya que todo lo que conseguiste se perderá. ¿Dejarás de jugar entonces?, para nada, puedes empezar a crearte otro personaje. Recordemos que solo es un juego.


Orcos, monstruos y todas esas cosas que no entiendo...
Ese mundo imaginario está repleto de cosas que nunca imaginarías, no son solo bestias lo que aguardan, sino enigmas, puzzles, nuevas historias, misiones que concluir. Ya que jugamos con la imaginación, ¿por qué evitar la magia de ésta?


El rol es peligroso un día un chico con una katana...(fuente)
¡Alto! os aclararé el asunto en unos sencillos pasos:

1: un joven de 16 años, José Rabadán, salió de su habitación con una Katana en la mano (espada japonesa), se acercó al dormitorio de sus padres, segó el cuello de su madre, mató a su padre y a su hermana pequeña con síndrome de Down. Hasta entonces José Rabadán había sido un chico normal, aficionado a los videojuegos y a las artes marciales (La Katana con la que cometió los asesinatos era un regalo de su padre)


2: el sensacionalismo de la prensa y televisión de la época, aseguraba que José Rabadán había cometido los asesinatos influido por el personaje de un famoso videojuego del que era muy aficionado (el personaje también utilizaba una espada Katana) y del que incluso aseguraron que se parecía físicamente. Decían, entre otras burradas, que intentaba imitar a Squall de FFVIII (chorrada pura).


3: finalmente, si se le diagnosticó psicosis epiléptica idiopática. (Esquizofrenia)



Lo que quiere decir, que lo que movió a este chico al asesinato no tiene nada que ver ni con los videojuegos ni con el rol. Por favor si alguien se entretiene en buscar información, que se asegure como mínimo de que el autor del artículo no escribe katana con "c", es el inicio de un montón de estupideces que soltara a continuación.








Así que en conclusión, el rol no es más que un juego de imaginación el cual requiere de probabilidades (de ahí el uso de los dados) y de la suerte para concluir el destino de cada personaje.

1 comentario:

Mia Alkaid dijo...

y a esto cuándo vamos a jugar? =D