viernes, 7 de mayo de 2010

Pasión de Gavilanes...pasión mis cojones

Aviso para imprudentes; este, como el resto de mis artículos etiquetados como crítica solo tratan de describir lo que mi corazón siente... y mi corazón siente que es un enorme trozo de mierda que se te queda pegado al culo y que descubres tres días despues en la ducha, y que, como cabreado, se aferra a un indefendo vello que te hará pasar los peores 5 minutos de tu patética existencia intentando arrancarlo sin tirar del dichoso pelo.

De todos los adjetivos que pude encontrar en mi cerebro me quedo con asqueroso, y aunque suene flojo la RAE me lo dejó bien claro:


Uh...sexualmente congratulado


Exactamente eso, puedo ahorrarte el resto del artículo leyendo la cuarta definición. Pero sigamos adelante, "repulsión moral o física", la segunda es la que más se acerca a lo que siente mi estómago cada vez que ve a uno de esos trozos cárnicos llamados "actores".


La series es mala, pero sinceramente pienso que una telenovela en sí, no puede ser buena, quiero decir, ¿que és una telenovela?. ¿Lo que se monta uno de tus amigos cuando farda de lo gran cazador de mujeres que es cual frenetico Rambo? ¿lo que cuenta tu madre a la vecina cada vez que se ven en el rellano, sobre lo buen estudiante que eres y lo orgullosa que se siente de tí, que si te ve por el camino te acaricia la cabeza y cuando entrais en casa te embiste con una colleja que te saca el cerebelo por la nariz?...estoy segura, debe ser eso, una telenovela es como las mañanas de Eva Nasarre, un entrenamiento básico esencial para las vecinas de mas de 60 años, para sentirte acosado cada vez que subes de comprar el pan.


Entonces eso quiere decir, que si ya quedo claro el hecho de por qué nacen estos programas y cual es su utilidad, me pregunto ¿CUÁL? es la necesidad de ampliar el repertorio. ¿No era suficiente mi vecina en bata y con rulos de plástico mirándome como si me hubiera subido en ascensor para que ella tuviera que patear? te miran como diciendo: teniendo esas piernas tan jóvenes y yo aquí sufriendo con lo inocente y buena persona que soy.




Que luego dicen que sufren del colesterol pero cada vez que llegas rebentado de la escuela o del trabajo que tienes que coger 4 autobuses al día, de aguantar 6 horas a un calvo incompetente, a una gorda a la que le huele el aliento y de la lucha sin cuartel por no quedarte dormido, por fin llegas al ascensor y hueles esas croquetas que parecen decir; ¡¿a que jode?!



El por qué de esta version puede deberse a distintos factores científicos, el primero de ellos, porque la industria de la vecina amargarda esta sufriendo una crisis de intereses lo cual hace que el mercado radiopatio esté cayendo en picado. Lo segundo y más probable es la decadencia televisiva de por sí, que al no tener suficiente con el público mayor de 60 años, (o mejor dicho la mayoría de la población) necesiten expandirse para atrapar a los jóvenes mientras aún son ilusos para no perderlos cuando queden seniles e inútiles (aunque con lo que hay hoy día... les falta poco).




Y la última y definitiva es porque son una pandilla de innovadores que recogieron los principales intereses de los más ilustres pensadores actuales masculinos (la FHM y Maxim) y femeninos (Superpop y Loka) y los regurjitaron en un bol con base de telenovela de señoras croqueteras de rellano.



Así pues esta es mi conclusión sobre este innovador montón de moho;

bol de viejas marujonas + mediocres tias buenas + patéticos tios buenos =

Serie para pajilleros/as y marujonas sin sentido de la vejez.

1 comentario:

andi dijo...

supongo que te estás refiriendo a la version colombiana de Mario Cimarro, porque la versión española es distinta y no enseñan esa carne que tu dices. A mi la versión española me gusta mucho.