Si los 7 males del desierto existieran, si las tumbas tuvieran vida propia y maldijeran a todos esos payasos de turno que entran donde no debieran... si realmente la televisión volviera a tener valor tanto como el sepultado, menospreciado e insultado cine, probablemente hubiera alguna posibilidad de que toda esa pandilla de inutiles trozos de carne pútrida dejaran de existir y se dedicaran a otra cosa como poner andamios o servir a un cruel señor rico.
Pero no, no tuvimos tanta suerte, y el mundo se inunda de esa plaga tan resistente como repugnante que la mayoría de los necios llaman "actores". Payasos, frutos de la incompetencia y del mercado, una nueva subraza, como los tristes poderes de los posteriores Power Rangers, como un nuevo Spiderman sin telarañas, una degradación, peor que los productos, los residuos que los siguen.
Como si una serie con un argumento simple y desfasado no fuera suficiente, para ganar más, para un plus en su pack de mierda, se dedican a llamar a cualquier iluso para hacerlo pasar por actor.
Y ahora, en solo 5 pasos comprenderéis la diferencia entre actor y residuo humano :)
El actor
1: Tiende a hacerte creer que el perdonaje es real, una extraña costumbre.
2: Es un camaleón, no importa si su primera actuación fue a los 15 años en el
colegio, que eres capaz de verlo tanto matando nazis como destrozando la boda de su mejor amigo cual Julia Roberts.
3: El actor es como el cantautor, con que mejor es, menos lo reconoce la gente.
4: Cuanto más alto quiere llegar, más debe moverse y trabajar, como una carrera contrarreloj.
5: Tiene una cosa extraña llamada carrera (sí, una de esas en las que hay que estudiar y todo)
El payaso
1: Imagina a tu primo de 5 años con unas mandarinas dentro de la camiseta simulando pechos, he ahí la calidad de su actuación.
2: ¿Alguna vez viste todas las facetas de Chuck Norris?, he aquí el claro ejemplo:
Chuck contento
Chuck triste
Chuck sorprendido
Chuck desangrandose
etc...
3: Se venderá por toneladas, revistas, publicidad, anunciará un champú con su nombre si le es posible, todo sea para que la gente reconozca el "gran trabajo" que hace.
4: Antes de que le ofrecieran el contrato toda su honradez se basaba en lo que tardara en decir que no era él quien estaba en aquella foto tan famosa, sino que era un montaje, o por el contrario, en esos conciertazos de musica "no comercial" en los que defiende hasta el final que es él quien compone y no otro.
Pero cuando le ofrecieron el contrato, ¡oh! ¡iluminación! ¡siempre quise ser actor!
5: Su conocimiento sobre el arte dramático es tan limitado como su sentido de la dignidad.
Consecuencias:
Las consecuencias de esto son múltiples, se pierde el valor de la calidad, el trabajo y el esfuerzo de quien realmente ama el mundo del espectáculo. Se pierden los buenos argumentos, los grandes proyectos y se limitan al "todo vale". Las productoras lo saben y ponen todo su dinero y empeño en vender, porque no existe otra palabra que los defina mejor, uno no produce para que haya un nivel artístico en sus obras, sino para aumentar sus cifras bancarias. La telebasura y las películas sin argumento no son más que las primeras en la gran cadena.
Por eso hoy invito a todo aquel que aún, en el fondo de sí mísmo, reconozca que lo que digo es cierto y se lo piense dos veces antes de decir "pon cualquier cosa" porque...
¡los documentales de la 2 aún son entretenidos!
