martes, 20 de abril de 2010

Razones por las que no iré al Diario de Patricia

No es una novedad, las compañías televisivas siguen un patrón tan sencillo como el de un bolígrafo.



"Busca lo que manda en América y versionalo a la española".


Es así, nadie se queja. Desde series hasta telenovelas, todo una estrella de la muerte hecha de moho lista para tu televisión favorita, y mientras tu mente se cierra en historias tópicas y mamadas, tus oídos, ojos y lo poco que te queda de coherencia va envenenándose del cáncer televisivo.

Pero es que, si hay algo peor que no poder cambiar de canal cuando tu abuela ve "Topacio" es que tu amigo/amante/hermano/primo/padre/ te eche a los leones en público, agarra tus trapos sucios y ala, como si cogieran tus malditos calzones y los pegara en el cristal de tu ventana.


Razones para las que nunca iría a un programa de este tipo:

1º: Ver a mi ciber-...algo. ¿A quién, decidme, a que personaje ilustre se le ocurrió la indescriptiblemente fatídica idea de quedar con tu ciber-algo en televisión?, cualquier persona coherente tiende a hacerse con un tomo de fotografías, vídeos y nose, ¿por qué no?, CONOCER a fondo a esa persona antes de verte con ella, eso, si algún día os veis. Pero ¿por qué?, que alguien me explique, ¿por qué nadie querría verse por primera vez en televisión?. Pues para ser humillado, evidentemente.


Escucha ese "¡¡AY!!", épico.


2º: Solucionar un problema.
- Mamá tengo un problema
- Pues vete a la televisión, a ver si lo solucionas.


¡HADOUKEN!

Lógico, ¿no?

Si hay algo difícil de solucionar en tu vida, evidentemente necesitarás la ayuda de alguien, un amigo, quizás un familiar, ¡ah!, ¿por qué no?, hablarlo con un desconocido mientras millones de personas ven cuan patética es tu existencia.




3º: Conocer a un ser querido. Yo creía que por lo general nos iba bien con respecto al mundo, pero con programas como este me he dado cuenta de que en realidad, España es peor que el Vietnam y que todo el mundo ha perdido a un hermano gemelo primo segundo o hijo pródigo que quiere conocer (por lo general, 35 años después), y cómo no, en pantalla. Por una parte, algo sensato si te ahorran todo el trabajo, por otra, increíblemente estúpido si luego cuentas las razones por las cuales dejaste a tu hija en un contenedor. Eres un desgraciado sí, pero ahora tienes una hija, ¿qué cambia?, fácil, el saber lo zorra que era tu madre o lo putero que era tu padre, cojonudo ¿eh?.

- ¿Quién es?
- Soy yo, tu padre
- Qué bien, cuánto tiempo
- Si mucho, desde que naciste más o menos.


Si hay algo mejor que saber que tu padre/hermano/madre esta vivo, es que fue un cabrón que no merece vivir, un desgraciado despojo social que como una luz divina, se ha acordado de tí y por encima de todo, pretende estar contigo como si nada hubiera pasado.

4º: Desvelar tu mayor secreto. No sé vosotros, pero desde que nací, podía diferenciar los hombres con pluma y las chicas masculinas (por decirlo con tacto). Y pasan el tiempo y son exactamente iguales, (nuestros genes, es lo que tienen), respeto a la gente en todas las características con las que nacieron, las que los hacen únicos, algunos las ocultan, otras las muestran en su día a día sin ningún temor, pero si algo he aprendido, es a NO desmentir algo, a sabiendas de lo que puede ocurrir en público. Pero la gente es todo inteligencia, en público, no... ¡frente a milones de personas mejor!


¡OWNED!


5º: Demostrar lo que vales. Esta es, con diferencia, la razón de mayor peso la cual diferencia lo absurdo de lo ridículamente inhumano.


Si, y lo peor de todo es que realmente SE CREE heavy.



Y la gran razón por la que sinceramente ningún ser con sentido de la decencia debería ir, es que cabe la posiblidad de que puedas ser la víctima. Porque si tienes secretos y, en un cálido momento de tu vida, dios bajó del cielo y te dijo: tío, díselo. Y fuiste tan débil ante tu imagen mental del desnudo de Pilar Rubio, como para caer en la tentación y contarlo, tienes el 90% de probabilidades de ser el próximo.





En este caso estas en el público riéndote del resto de los mortales y de repente una bestia en celo te pone un palo de goma en la cara y millones de personas te miran mientras esperan a ver como eres el siguiente.

2 comentarios:

Mía Alkaid dijo...

uhm... prometo no llevarte nunca a ese antro xDDDD

Carlos R. dijo...

Holap:

Quedé helado con el segundo caso.... qué infierno debe ser tener una mierda de padre como el del video... y la madre, una completa sumisa estúpida... simplemente espantoso.

Saludooos :(